Velas aromáticas, olores, fragancias y la gran importancia de sus beneficios.

Actualizado: 17 ene 2022

El olfato, uno de nuestros sentidos que nos conecta directamente con las emociones, a las sensaciones que provocan en el ánimo, incluso, lo asociamos a momentos especiales durante el recorrido de la existencia.

Las razones son varias y van desde los aromas frescos que huelen a limpio y que nos conectan con nuestra zona de confort, los aromas que nos recuerdan momentos felices, épocas del año, los que nos acercan a la niñez, a los olores de la familia, a los momentos inolvidables en pareja, los viajes, los paisajes, las vivencias, son evocadoras.

Las velas aromáticas además de ser decorativas para nuestro entorno, tanto en el hogar como en el trabajo, donde queramos estar y sorprender, nos permiten crear momentos especiales y tener una iluminación tenue, íntima, cálida.

Ellas son también protagonistas en todas las celebraciones. En cuanto a la aromaterapia, meditación, para ambientar, transmiten paz, armonía, relajación, romanticismo, bienestar y tranquilidad entre otras cualidades.

Las velas aromáticas crean una atmósfera especial que nos llenan de energía, generan ambientes agradables y es que a todos nos gusta que nuestro entorno esté engalanado de excelentes aromas, pues al instante de encender las velas aromáticas, de forma rápida e intensa, se esparce la fragancia, convirtiendo la llama en un aura muy acogedora.

Para que la vela aromática intensifique su aroma hay que recortar un poco la mecha cada vez que se encienda y porque también proporciona una luz más limpia y brillante. Alejarla de corrientes fuertes de aire, obviamente.

Las esencias en general para las velas aromáticas, se pueden clasificar a grandes rasgos en:

Amaderadas: pino, cortezas, diferentes árboles, piña, musgo, bambú, canela, citronela y permiten posibilidades al mezclarlos.